El intendente que se encamina a la reelección remarcó que su gestión se hizo "cargo de los problemas”. “El vecino lo ve todos los días y sabe que puede contar conmigo”, dijo.
por Matías Varela (@varela_matias)
Tras conocerse los resultados de las elecciones Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO), el intendente Guillermo Montenegro, quien se encamina a la reelección, consideró que este domingo los marplatenses eligieron “el modelo que defiende al que las cosas bien y no al vivo”.
En las instalaciones del Centro de Operaciones y Monitoreo (COM), el jefe comunal recibió a LA CAPITAL para brindar su primera entrevista tras los comicios en los que fue el candidato a intendente más votado, superando por casi 10 puntos a sus principal competidora, Fernanda Raverta.
En este marco, analizó los resultados a nivel local, pero también los provinciales y nacionales, en los que Patricia Bullrich se impuso en la interna de Juntos por el Cambio ante Horacio Rodríguez Larreta. Además, repasó los logros de su primera gestión y planteó sus objetivos para un posible segundo mandato, que puede terminar de confirmarse el 22 de octubre en las elecciones generales.
– ¿Cuáles son las sensaciones que tiene tras conocer los resultados de las PASO?
– Creo que lo que se discutió acá fueron dos modelos muy claros. Un modelo que defiende al que hace las cosas bien, el que se levanta temprano, al que labura, el que entiende que su casa se construye ladrillo a ladrillo y no el vivo, el que toma un terreno o trata de sacar ventaja. Es el modelo que está para acompañar, ayudar y sacarte la pata de la cabeza con las habilitaciones, que te busca una solución, que te saca de la burocracia, que está pensando en un nuevo parque industrial, en una ciudad tecnológica. Es el Estado al servicio de los ciudadanos y no el que te quiere complicar. También es un modelo para el que quiere vivir más tranquilo, porque entiende que quitar los gendarmes a 60 días de yo haber asumido es una mala decisión porque deja de cuidar a los vecinos en los barrios. Son dos modelos muy claros y lo que se discutió el domingo tuvo que ver con eso.
– ¿Esperaba una victoria por casi 10 puntos o creyó que la alianza entre Raverta y Gustavo Pulti podía obtener más votos?
– Repito que para mí la elección tuvo que ver con dos modelos diferentes. Está claro que el marplatense eligió el modelo de vivir tranquilos, de que el Estado está para ayudarte y no para complicarte, el que defiende al que hace las cosas bien y no al vivo. Eso quedó muy claro reflejado en la elección de nuestra ciudad ayer.
– En la previa de la elección dijo que era uno de esos días en los que la gente decide si el intendente hizo las cosas bien o mal. ¿Cree con este resultado que los marplatenses consideraron que usted hizo las cosas bien?
– Lo que se hace en una elección es que la gente dice ‘este es el camino o no’. Acá no es el camino que elige el gobierno o el intendente. Es el camino que se construye juntos, escuchando a la gente. Yo tomé una decisión del primer día que es no estar atrás del escritorio, hacerme cargo de los problemas y no ser un espectador. El vecino lo ve todos los días y sabe que puede contar conmigo. Me mandan mensajes y me critican de buena manera para solucionar los problemas de su barrio, pero siempre va a estar la posibilidad de escucharlos. Esa forma de trabajar es una forma de entender cómo un intendente tiene que llevar adelante su función. Así lo hice desde el primer día, lo sigo haciendo hoy y lo voy a seguir haciendo. Estoy convencido de que esa es la forma de gestionar una ciudad de las características como la nuestra. Es una ciudad grande, con muchos problemas, pero también con una capacidad de buscar soluciones de los marplatenses que es maravillosa. Me hacen sentir acompañado, me plantean el problema y escuchándonos vemos como seguimos juntos y esa es la parte más importante.
– Por primera vez desde que gobierna podría contar con mayoría propia en el Concejo Deliberante. ¿Esto cómo lo puede ayudar en su gestión?
– Lo importante no es eso. Lo importante es seguir construyendo esta Mar del Plata del sí, de quitar trabas, buscar soluciones, que sea una ciudad productiva, de doce meses, que siga la construcción como está, que la gastronomía sea lo que es hoy y más y buscar las herramientas para que eso ocurra. No tiene que ver con mayorías o minorías.
– ¿Pero esto no puede ayudar a buscar eso más rápido?
– Sí, pero naturalmente si uno piensa que estos son cosas buenas para los marplatenses no tienen que ver con una imposición, tiene que ver con un diálogo con los vecinos. Yo lo que planteo son las cosas que te plantean los maplatenses cuando vas por la calle. Te dicen ‘tenemos hoy un problema económico y necesitamos más laburo de calidad’. Y el tema del laburo es un tema en el que me decían que no me meta. Me decían ‘no lo vas a solucionar desde el estado municipal’ y en ese sentido hicimos muchas cosas que creo que hay que seguir haciéndolas.
– ¿Cómo cuáles?
– Como las habilitaciones, el parque industrial, la tecnología y muchas cuestiones que son importantes para la ciudad. Siempre me decían ‘ese es un problema de la macroeconomía, de la Nación o de la Provincia’. Nosotros llegamos a tener un 26% de desocupación en un momento de mi gestión y hoy es la más baja de la historia desde que se mide. ¿Es bueno eso?, no, mientras haya uno es malo. Encima hoy tenés el problema de que el que trabaja no le alcanza, con lo cual eso también es una complicación para el vecino.
Montenegro en diálogo con LA CAPITAL.
– Se dice que el que va ganando no debate, ¿usted va a debatir con el resto de los candidatos antes de las elecciones de octubre?
– Cada uno sabe lo que hizo y la gente también sabe lo que cada uno hizo. Hubo momentos en estos tres años y medio en los que quedó claro de que lado estaba cada uno en estos dos modelos de los que hablamos. Lo puedo ejemplificar con más fuerza con lo que pasó durante la cuarentena, donde lo que yo hacía era escuchar al vecino, entendiendo cuál era la problemática que estábamos teniendo y que tenía que ver con generar esta salud más trabajo y ser muy respetuoso del trabajo los marplatenses. Por eso me llegaron a decir que yo era un asesino. Entonces, me parece que ahí está claro cuáles son los dos modelos y yo voy a seguir del mismo lado.
– ¿Pero va a debatir o no?
– No lo sé, porque mi preocupación sigue siendo la misma: estar en la calle, fuera del escritorio y escuchar y buscar soluciones a los problemas. No cambió nunca mi forma de trabajar en ninguna campaña y tampoco va a cambiar en lo que queda de acá a las elecciones. Mi mayor compromiso es con los vecinos de la ciudad. No estoy pensando en que es lo mejor para mí, sino lo que es lo mejor para los marplatenses.
– ¿Qué lectura hace de la victoria de Bullrich en la interna ante Larreta? ¿Cree que eso le marca en algún sentido el liderazgo pretenden los votantes de Juntos?
– Estaba claro que tanto Patricia como Horacio representaban el modelo del que yo hablaba. El del esfuerzo, escuchar, vivir tranquilos y que el estado no esté para complicarte, sino para ayudarte. Del otro lado había otro modelo. La elección hay que desdramatizarla, era una PASO, yo soy producto de una PASO y ahora nosotros tenemos que seguir trabajando en consolidar esos valores que tienen que ver con la honestidad, transparencia, la escucha y estar en la calle para buscar soluciones. En eso hay que pensar, en el país, provincia y ciudad de Mar del Plata, Batán y Sierra que queremos. Esa es la parte más importante.
– Como intendente de Mar del Plata, ¿qué reflexión le genera que el candidato a presidente más votado en la ciudad haya sido Javier Milei?
– Es una representación de lo que la gente elige. La gente eligió y no hay que subestimar el poder de la gente. Por lo cual, lo más importante para mí es de que lado nos vamos a poner este modelo de país, provincia y ciudad que queremos construir.
– A nivel provincial, Axel Kicillof hizo una gran elección y tiene muchas chances de ser reelecto. ¿cómo puede continuar esa relación luego de que acusen al gobernador de discriminar a Mar del Plata y que desde su lado respondan con los fondos que destinaron para la ciudad?
-Los fondos no son de nadie, son de los vecinos. Esos fondos son de los impuestos que pagan y pagaron los marplatenses. Con lo cual no es ‘yo le doy, yo le quito’, eso hay que tenerlo claro. Por otro lado, a mí no va enojar que hagan cosas buenas para la ciudad y si quieren venir a sacarse la foto con una obra que es buena para la ciudad, me parece bien, pero me va a enojar cuando entienda que no le dan a la ciudad lo que le corresponde a los marplatenses. Eso lo voy a seguir planteando sea quien sea el gobernado, Kicillof, Grindetti, cualquiera, voy a hacer lo mismo.
– ¿Pero la relación no quedó dañada tras las rispideces que se generaron en la campaña?
– Yo no antepongo cuestiones personales. Esto no tiene que ver con una rispidez que tenga Montenegro con una persona. Yo defiendo los intereses de los vecinos de la ciudad y en ese lugar voy a estar siempre. No tiene que ver con si me siento afectado yo en lo personal. Es si esto afecta a la ciudad o a los vecinos de mi ciudad.
Guillermo Montenegro.
– Pensando en un segundo mandato, ¿hay algo que le gustaría corregir o ajustar respecto al primero?
– Los ajustes y los cambios ante los errores se dan porque te los plantean los vecinos. Te dicen ‘mirá, esto está mal por esto, por esto y por esto’ y cuando vos lo ves decís ‘uy, mirá, esto está mal y hay que cambiarlo’. El vecino es el que plantea cuál es la mejor solución porque conoce la realidad de su barrio más que cualquier otro. La importancia es saber escuchar y plantear, junto a los vecinos, cuáles son las mejores soluciones para ellos.
– ¿Cómo describiría lo que fue su primera gestión y que sueña o se propone para la segunda?
– La primera la describiría con la complejidad que tuvimos todos. Fueron dos años muy complejos por una pandemia y una cuarentena muy larga que afectó a todos los sectores y sobre todo afectó a nuestra ciudad con lo que tenía que ver con la hotelería y gastronomía. Después estoy muy conforme con algunos aspectos que se empezaron a mover. Y eso tiene que ver con el acompañamiento de los vecinos el domingo. Hay una rueda que empezó a moverse con eventos, el parque industrial, con el distrito tecnológico y la construcción. Todavía falta, pero hay soluciones que ya se ven en los números, pero los números no son tan importantes, sino la continuidad de estas cosas que tienen que ver con una Mar del Plata activa.
– ¿Y de cara a lo que viene?
– Para una segunda etapa hay que profundizar y seguir buscando soluciones. Mar del Plata es una ciudad en la que más del 90% del empleo es privado. Hay que ayudar al privado a que siga creciendo y siga generando empleo de calidad. Y cuando nos referimos a los privados hablamos tanto de una multinacional como un kiosco familiar. Hay que seguir avanzando en quitarle la pata de la cabeza al privado. Esa es la forma de acompañar, esa es la clave.